Disputa  artesanal en la calle Pío Nono

Artesanos locatarios quieren solución para los vendedores ambulantes.

La pelea que existe entre artesanos es netamente por las ganancias de cada uno y cómo le afecta el comercio ambulante. Existen tres partes en este conflicto: Uno son los locatarios que venden en el Patio Bellavista, que quieren que se saque a los ambulantes lo más rápido posible. La segunda parte es de los artesanos de la feria, que quieren que se encuentre una solución que le sirva a todos. Finalmente, la tercera parte son los aludidos en el problema, los artesanos ambulantes, quienes dicen que ellos trabajan en la calle porque es su sustento y les gusta.

“Nosotros pagamos por un local y finalmente terminamos perdiendo por culpa de los ambulantes que están afuera”, dice Elizabeth Santos, locataria del Patio Bellavista, quien luego remata diciendo: “el gran problema que tenemos es que ellos tienen contacto con el publico primero, además de que todos son borrachos y drogadictos, entonces a la gente le da miedo venir. Tendríamos menos problemas si fuera verdaderamente su fuente laboral, pero ellos se gastan todo lo del día en alcohol y drogas”.

 

Los artesanos ambulantes que se ponen fuera del Patio Bellavista dicen que las personas tienen un falso concepto de ellos, que no son todos iguales: “Los del Patio Bellavista no son artesanos, ya que no hacen sus cosas ellos, son todos cuicos, les molesta que vendamos nuestro trabajo más barato y le dice al turista que no compre afuera porque es ilegal”, dice Patricio Azocar, artesano ambulante, quien además le responde a los locatarios del Patio Bellavista diciendo: “las personas de adentro nos mandan a los pacos para que nos persigan y no entienden que no todos somos iguales y que este trabajo es el único que tenemos para mantener a nuestra familia”.

En este conflicto existe una tercera parte. Se trata de los artesanos de la feria que se encuentra en la calle Pío Nono. “No estoy de acuerdo con un una persecución, más bien hay que buscar una solución”, dice Alejandro Reyes, presidente de la organización de la feria. Los artesanos dejan en claro que ellos están dispuestos a ayudar a conseguir una solución para que los ambulantes tengan un negocio establecido y así lograr que la competencia sea más justa.

El gran problema con todo este tema es que los artesanos callejeros dicen que les gusta trabajar en la calle, ya que es toda una escuela para ellos y no la quieren dejar. Es por esta razón que se ve difícil una pronta solución del conflicto.